Aunque el nivel del agua comenzó a descender paulatinamente en algunos sectores de Altamira, la situación de emergencia aún persiste por lo que la alcaldesa Alma Laura Amparán Cruz, durante los recorridos que realiza por las áreas anegadas junto con su equipo de trabajo, sigue atendiendo las necesidades de las familias afectadas por las fuertes precipitaciones pluviales del pasado jueves, siendo el sector Santa Elena uno de los más perjudicados.
En reunión que sostuvo la alcaldesa con el secretario de Bienestar Social en el Estado, Gerardo Peña Flores, fue refrendado el apoyo del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca a este municipio.
La Dirección de Protección Civil de Altamira reporta 32 colonias afectadas por esta contingencia, con más de 15 mil familias damnificadas, permaneciendo aún 104 personas resguardadas en los refugios temporales: 70, en la Escuela Primaria “Constitución’’ en el sector Lázaro Cárdenas; 14 en el ITACE, sector Monte Alto, y 20 en un albergue de Lomas del Real, resultando además con daños severos tres planteles escolares: la Secundaria Técnica No. 85 (que cuenta con una población de 314 alumnos), Escuela Primaria “Diana Laura Riojas’’ (con 303 estudiantes) y la Escuela Primaria “Francisca Gómez Segura’’ (ubicada en La Pedrera, con 614 alumnos) quedando las clases momentáneamente suspendidas en esta última.
Por temor a perder sus pertenencias, hay familias que no quieren abandonar sus viviendas pese a encontrarse inundadas, por lo que se optó por destinar vigilancia policíaca a los lugares donde se cuenta con esos reportes.
Empleados de la Dirección de Servicios, en coordinación con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, trabajan en la recolección de basura y desechos que provocan el taponamiento de las canales y drenes pluviales, mientras que personal de Bienestar Social realiza brigadas para censar a los afectados de la zona sur del municipio.
Personal de Protección Civil continúa prestando auxilio a los damnificados por las fuertes lluvias del pasado jueves, recorriendo las áreas anegadas de los sectores Santa Elena (donde se estima que hay unas mil personas afectadas por las inundaciones), Santo Tomás y Bahía para brindar ayuda a los residentes que la necesitaban, mientras que brigadas de salud, por parte de la Dirección de Salud en el Municipio, Sistema DIF Altamira y la Jurisdicción Sanitaria Número 12, recorren los lugares donde hubo inundaciones para recibir y atender casos de salud, planeándose la instalación de una cocina para dar de comer a los damnificados.
Al bajar paulatinamente el nivel del agua en los fraccionamientos Villas de Altamira y Las Palmas, así como en las colonias Martín A. Martínez y Los Presidentes, la mayoría de las familias que fueron desalojadas regresaron a sus respectivos domicilios, pero algunas seguían con familiares y amistades.
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