Dr. Armando Martínez Manríquez

Presidente Municipal de Altamira

El Dr. Armando Martínez Manríquez es mucho más que el Presidente Municipal de Altamira: es un líder con vocación, un servidor público con visión de futuro y un ciudadano ejemplar que ha dedicado su vida al bienestar de la tierra que lo vio nacer. Padre de tres hijos, esposo y altamirense orgulloso, ha sabido equilibrar la exigencia de una vida pública con los valores que sostienen a una familia unida.

Su sólida formación académica lo posiciona como uno de los perfiles más preparados en la función pública. Es licenciado en Administración de Empresas, así como en Contaduría Pública y Auditoría por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su pasión por el conocimiento lo llevó a cursar un posgrado en Administración Pública, donde fue distinguido por su alto desempeño académico, y posteriormente a alcanzar el grado de Doctor en Administración Pública con una tesis enfocada en un tema crucial para el país: la Diabetes Mellitus en México y Tamaulipas.

En el ámbito legislativo, fue diputado local por el XII Distrito, representando con orgullo a Altamira, González y Aldama, y presidió comisiones clave para el desarrollo económico e industrial de la región. Su vocación de servicio también se refleja en su labor como jefe de la Oficina Fiscal del Estado y como impulsor de causas sociales desde organizaciones como la Cruz Roja, el Club de Leones y la Federación de Colonos, dejando una huella profunda en el bienestar de su comunidad.

Hoy, como Presidente Municipal de Altamira, el Dr. Armando Martínez Manríquez ha transformado la ciudad con amor y decisión, con prisa y orden, con honestidad y transparencia. Su administración se ha caracterizado por un enfoque integral, con mejoras notables en servicios públicos, infraestructura, educación, salud, desarrollo económico, seguridad y bienestar social, llevando beneficios tangibles tanto a las zonas urbanas como a las comunidades rurales. Bajo su liderazgo, Altamira avanza con paso firme hacia un futuro más justo, moderno y humano. Su historia es la prueba de que cuando se gobierna con el corazón, el cambio verdadero es posible.